The Green Foxy, recordando este vocho de portada

Fue en la edición impresa de Vochomanía número 484 donde apareció el Green Foxy, un Volkswagen Sedan 1993, que en aquel entonces pertenecía a Juan R. Palomares Salinas.

Juan es un vochero de hueso colorado, que por aquel entonces tenía más de 15 años en el ambiente. Él comentó haber pertenecido a dos grandes clubes pilares de la Vochomanía: el KDF Wagen y el Käfer DF. Cuando le hicimos la sesión fotográfica a su vocho, militaba en las filas del Hell Driver’s.

Y en cuanto a su enfriado por aire, Juan nos comenta que este modelo 93 fue rescatado por su papá (q.e.p.d.), en aquellos años era un ¡taxi!, ya se podrán imaginar cuál era su estado del auto cuando llegó a sus manos.

La restauración de este Volkswagen Sedan 1993

“Una manita de gato, es lo que hice una vez que tomé posesión del auto”, nos dijo Juan y añade: “Y empecé por el exterior. Se cambiaron las cuatro salpicaderas, cofre, tapa del motor y una puerta. Su esta era tal que también mandé a reparar el piso.

“Por su parte, se retiró todo el óxido del resto de las piezas de la carrocería y una vez que la lámina quedó lista, el siguiente paso fue cubrirla con dos tonos de verde, ambos diferentes, los cuales son de la serie cromacryl base bicapa de DuPont”.

Una vez que las capas de pintura y de transparente se secaron, el siguiente paso fue añadir unas molduras que se tomaron de un Vocho clásico junto con unos estribos, portaplacas y espejos Billet, todos ellos lucen un terminado en cromo al igual que el limpia parabrisas, la defensa trasera delgada y los T-bars frontales. Justo debajo de esta última pieza, Juan añadió un lip y retiró las calaveras de agencia para poner en su lugar unas de la marca Hella.

La antena de dos puntos, el blasón y los cuartos tipo ratón le dan un toque retro a este proyecto, el cual se ve acentuado con la instalación de un rag-top California Bugs.

El motor, con mucha estética

El motor 1600 convertido a fuel injection cuenta con una larga lista de piezas cromadas, esas que mejoran en mucho su estética, entre las que mandó a instalar Juan tenemos un kit completo de tolvas, pared de fuego y laterales Scat, misma marca que firma el filtro de aire.

Por su parte, las mangueras son aceradas y el juego de poleas, también cromadas, son de Empi. El alternador se mandó a pulir y se instaló un comprensor y un sistema de aire acondicionado original de Volkswagen.

Durante todo el tiempo que el Volkswagen Sedan 1993 fue propiedad de Juan le colocó varios sistemas de escape. Primero se colocó un Viper y después uno tipo “misil”, pero el día que hicimos la sesión de foto en Ciudad Universitaria, notamos que este modelo 93 estaba equipado con un modelo retro tipo Pancho Mendoza de la marca Miller.

Suspensión de aire y algo más

Lo siguiente fue la suspensión. Lo primero que hicieron fue recortar y girar el puente frontal y mandarlo a cromar, una vez instalado añadieron mangos desfasados, rotulas Empi, discos ventilados y cálipers pintados en tono purpura. También añadieron unos amortiguadores con bolsas de aire y un paquete de mangueras de aire de alta presión y electroválvulas, compresor Viar y tanque de aire pintado en verde. Para la zona posterior se añadieron unas plumas ajustables y unos tambores pintados también en purpura.

El tren de rodaje incluye rines Carson pulidos de 18 pulgas y neumáticos Nankang Ultra Sport, rodada 215/35 R18.

El interior cuenta con un gran trabajo de tapicería en cuero color negro con injertos tono camello sobre los asientos Recaro frontales y el posterior, así como las tapas traseras laterales y las tapas de puertas. También se añadió alfombra negra.

En el habitáculo encontramos accesorios del mercado secundario que le van muy bien a este proyecto, entre ellos podemos mencionarles el volante American, el acelerador tipo roller y los pedales Sparco, así como la palanca de cambios Scat y los tapetes de aluminio.

Para que Juan estuviera al tanto de lo que sucede en el motor 1600 añadió un tacómetro y dos medidores, uno es un voltímetro y el otro otorga la lectura de la presión de aceite, todos ellos son de la marca TypeR y se ubicaron en un terminado en fibra de vidrio. El retrovisor billet y el extintor cromado complementan el conjunto.

“El sonido es modesto, pero sirve para disfrutar de la buena música”, es lo que nos dice Juan y este incluye un estéreo Alpine modelo Kamaleón, dos pares de medios Tarántula y tres subwoofers, dos JL Audio y el otro Sony. En el cofre y en un terminado en madera y forrado en negro y verde, descansan dos amplificadores, uno Audiobahn y el otro Steelpro, y un capacitador de 3.5 Faradios Black Line.

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