Half-Track Fox, la increíble Combi con orugas para desafiar la nieve

El equipo de Volkswagen Classic Vehicles ha terminado la restauración completa de uno de los modelos más llamativos y únicos que la firma ha producido en su larga historia, el Half-Track Fox, un Volkswagen Transporter T1 fabricado en la planta de Hannover en mayo de 1962 para el mercado austriaco que tras vivir un corto tiempo como un T1 regular, se transformó en  un vehículo de 8 ruedas, 4 ejes y una oruga para nieve uniendo los dos ejes traseros en uno solo, convirtiendo a esta Combi en la más capaz fuera del asfalto que jamás se haya visto.

La increíble preparación pertenece a Kurt Kretzner, un experimentado esquiador austriaco que de la mano de un hábil ingeniero de Volkswagen en Viena transformó esta Volkswagen Combi en un vehículo todoterreno con orugas capaz de enfrentar las escarpadas montañas nevadas de los Alpes sin ningún problema.

Half-Track Fox, un vehículo pionero en las aventuras por las montañas

Kretzner cuenta que por aquellos años en Austria no había disponibles vehículos todoterreno de alto nivel, y los pocos que se comercializaban, además de ser muy caros, eran complejos de conducir, por lo que eran, en todo sentido, poco accesibles para el público en general.

Fue así como se le ocurrió la idea de transformar un clásico Volkswagen Transporter T1 en una verdadera máquina todoterreno fácil de conducir y capaz de enfrentar los escarpados terrenos alpinos de la región, manteniendo como principal objetivo para el modelo “Ser un ayudante ideal para todos; cuidadores de refugios de montaña, cazadores, silvicultores, médicos, ingenieros de mantenimiento, instaladores de antenas de radio y televisión, plomeros” y otros profesionales que se encontraban típicamente en la región.

“Al principio miré a mi alrededor, pero no pude encontrar el vehículo que estaba soñando, así que decidí construirlo yo mismo” declara Kretzner, quien comenta que pasó más de 4 años diseñando este modelo, del cual se construyeron únicamente tres unidades de la mano de su propietario y un hábil ingeniero de Volkswagen en Austria.

Modificación a fondo, pero sin perder la calidad de maniobrabilidad

Este ingeniero reemplazó el eje frontal de agencia de la Combi para montar un nuevo sistema de doble eje direccional al frente, con las cuatro ruedas equipadas con rines de 14 pulgadas pintados en color rojo. Después, el eje trasero original también fue reemplazado por un doble eje posterior que se une a través de una oruga de cadenas envolviendo los neumáticos con rines de 13 pulgadas en esta posición, lo que maximiza su eficiencia en terrenos de tierra o nieve.

Gracias a la instalación del doble eje delantero direccional, el Transporter Half-Track Fox, nombre dado por su propietario, es capaz de alcanzar un radio de giro de menos de 10 metros, lo que representa que el modelo es casi capaz de girar dentro de su propia circunferencia, lo que lo hace sumamente versátil al enfrentar terrenos sinuosos y apretados.

A nivel mecánico, pocos cambios se hicieron, más allá de que cada una de las ocho ruedas de este modelo alemán está equipada con un sistema de frenado, haciéndolo sumamente seguro para el trabajo en las montañas. También encontramos un nuevo diferencial de deslizamiento limitado que se acopla al motor original de 33 caballos de fuerza y 1.2 litros con el que llegó equipado el modelo al mercado. En una prueba de trabajo, el modelo fue capaz de alcanzar una velocidad máxima de 35 kilómetros por hora, lo que lo hace apenas un poco más lente que el zorro en el que está inspirado el vehículo.

Cabe destacar que la decisión de poner únicamente un sistema de semioruga en las ruedas traseras y no en todas es que la maniobrabilidad era uno de los puntos más importantes a tener en cuenta de este modelo, por ello las orugas únicamente abarcan las ruedas traseras, que entregan la tracción dejando las delanteras libres para reducir al máximo el radio de giro.

Tras cuatro años intensos de trabajo, el equipo de Volkswagen Classic Vehicles y Kretzner, culminaron el proceso de restauración al que fue sometido este modelo, que al salir del taller rápidamente se lanzó a las montañas para demostrar su enorme poder y gran creatividad por parte de todos aquellos que trabajaron en su restauración.

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