Vocho 80 convertido en pick-up clásica

El increíble vocho modificado que hoy nos acompaña es la más clara prueba de lo que hemos repetido muchas veces en el pasado: el Volkswagen Escarabajo es uno de los vehículos versátiles de la historia. Puede ser restaurado hasta dejarlo como salido de fábrica, puede convertirse en un monstruo del cuarto de milla o, como en este caso, un vocho 80 que fue transformado en una pick-up de corte clásico.

Abelardo Hernández, conocido en el ambiente de los coches como “azabache”, es el genio creador de este vocho pick-up que comenzó siendo, hace muchos años, un Volkswagen Sedan 1980 y que luego de una intensa labor de transformación quedó convertido en un vehículo que bien puede ser una mezcla de coche clásico, con una pick-up y, desde luego, con un vocho.

Los comienzos de este vocho 80 convertido en pick-up

Abelardo nos comenta que la transformación de este vocho 80 con la plancha del Escarabajo y que en realidad la transformación contempla todo el exterior del vehículo dado que, a nivel mecánico no cuenta con ninguna modificación en particular.

De acuerdo con su creador, este vocho 80 convertido en una troca de corte clásico la carrocería fue creada de forma completamente artesanal, creada prácticamente de la nada, con una estructura tubular de una pulgada.

Del vehículo original se conservan pocos elementos como, por ejemplo, el tablero. Las salpicaderas se modificaron para que pudieran dar cabida a los rines posteriores que cuentan con nueve pulgadas de ancho. Los delanteros se conservan originales, de 15 pulgadas.

En el interior de este vocho 80 convertido en una troca de corte clásico encontramos los asientos que fueron tapizados con imitación cuero, así como diversos elementos forrados con madera como, por ejemplo, las tapas de las puertas.

Además, la apertura de las puertas se modificó y ahora es tipo suicida. Debido a la transformación de este vocho 80, todos los cristales originales fueron desechados y su lugar fue ocupado por cristales hechos a la medida.

“Azabache” nos comenta que la mayor parte de la carrocería fue creada con lámina, solo el toldo fue fabricado con fibra de vidrio. Al frente encontramos un discreto trabajo de aerografía y la defensa original.

“Su nombre de batalla es la “carcacha”, comenta Abelardo. “Quiero agradecer a Alberto Landa, de Piedra de Agua, Veracruz, quien fue el encargado de la pintura”, finaliza este creativo vochero.

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