Fue en la portada de Vochomanía 283 donde apareció este sensacional vocho 67 captado en la bella ciudad de Guanajuato. Todos los vocheros de aquellos lares saben que este Escarabajo modificado pertenecía a Mario Edgar Lira Salazar, quien por aquel entonces era parte del Momias GTO Bug’s Club.
Un vocho 67 con mucho cromo
La carrocería de este vocho 67 sigue siendo básicamente la de agencia, con la excepción de ciertos accesorios que le otorgaban un aspecto deportivo. Para empezar, Mario instaló unas ventanas abatibles y retiró todas las molduras, junto con ambas defensas, y las mandó a cromar
A continuación, colocó unos espejos y estribos, estos últimos son tipo Billet, así como una canastilla fabricada exclusivamente para este auto y que contaba con una tabla de surf; mientras que detrás de las rejillas frontales agregó unos faros de penetración. Tiempo después, cubrió el exterior en tono anaranjado y agregó hules en color blanco. El último toque fue colocar, sobre unas extensiones, la tapa de motor con un excelente trabajo de aerografía.
El tren de rodaje de este Escarabajo modificado
Una vez que terminó con el exterior, Mario se concentró en mejorar el aspecto del tren de rodaje y para ello instaló unos rines cromados de 18” de la marca Eagle, sobre los cuales montó unos neumáticos Hankook.
Para achaparrarlo, nuestro amigo optó por instalar un puente recortado y ajustadores. Por su parte, la suspensión se cromó en su totalidad y el sistema de frenos se mejoró con la adición de unos discos ventilados en las cuatro ruedas, los cuales se detienen con la ayuda de unos cálipers pintados al color de la carrocería.
El motor de serie evolucionó bastante gracias a la instalación de una gran cantidad de accesorios cromados, entre ellos podemos destacar el kit de tolvas, pared de fuego, alternador, flautas y polea graduada. No podían faltar los cables de las bujías de silicón y la tapa del distribuidor en color anaranjado, tono que se extendió hasta parte del monoblock. Los gases de combustión se canalizan a través de un escape deportivo.
Interior
En el habitáculo de este vocho 67 encontraremos una gran cantidad de modificaciones. Lo que salta a primera vista es que los asientos de agencia se cambiaron por unos tipo Recaro. Mario decidió utilizar el vinilo blanco para forrar las tapas de las puertas, el asiento posterior y sus laterales, así como el cielo y las viseras. Mientras que las rejillas del tablero se mandaron a cromar, mismo acabado que se le dio a la tapa de la guantera y a los pedales que se hacen acompañar de un acelerador tipo roller.
Luego, decidió utilizar un tacómetro marca TypeR, el cual quedó montado justo a un lado del volante Flat 4. Los cambios de velocidad son más agradables gracias a una palanca con gatillo de reversa del catálogo de Scat. Para mayor estética, colocó en las puertas largueros, escuadras y postes de aluminio.
La última y no por menos importante etapa de nuestra visita en este Vocho 67 es la instalación del audio, la cual pondría verdes de envidia a más de un profesional. De este modo, la señal sale de una unidad principal Kenwood. El par de amplificadores, uno Absolute y el otro Autotek, están conectados a unas bocinas Hifonics, instalados en kick panels, a un set de medios Kenwood, ubicado en la ratonera, y a unos subwoofers Pioneer, colocados justo detrás del asiento posterior. Para terminar, agregó un epicenter Tarántula.
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Fotogalería de este vocho 67:
Emprendedor, empresario, fan del buen café y de las playas del Caribe Mexicano. Creador y Director Editorial de las revistas Vochomania, Tuning Car, Curvas, Mundo Volkswagen y muchas más. Editor en Autoproyecto. CEO de MB Digital Entertainment. #DogLover #AdoptaNoCompres