Una de las modificaciones más espectaculares, y que les gusta a los vocheros es: achaparrar su auto, como en el caso de este vocho 68. Muchos fanáticos “chilangos” han querido bajar de esta forma su escarabajo, pero se han dado por vencidos en el último momento, impedidos por el miedo a los millones de topes y baches que existen en esta gran ciudad. Aun así, Guillermo decidió que su vocho tenía que ser uno de los más “bajitos”, y tenemos la seguridad de que así es, ya que son sólo 3.5” lo que separa el chasis del suelo.
“El único problema que existe en estos casos”, nos comenta su dueño: “es que a veces tengo que rodar a velocidades no muy altas, y pasar los topes de lado. Ello no representaría mayor problema si no fuera porque vivimos en una ciudad en donde las prisas y la desesperación parecen ser lo más importante, y donde todos los automovilistas manejan con una mano en el volante y la otra en el claxon, siempre apresurando al conductor que va adelante”.
Este vocho 68 cuenta con una Safari Window y ventanas abatibles traseras
Pero antes de comenzar a mencionar todas las modificaciones con las que equipó a su vocho 68, les contaremos que Guillermo lo compró hace 4 años, y lo primero que le hizo, fue instalarle la Safari Window. Después, lo achaparró y en eso estaba cuando le entró la idea de cambiarlo de color. “Como todos saben, cuando se cambia la pintura del exterior de un auto, siempre se inicia con los interiores y es así como la alfombra, el cielo y las tapas de las puertas ahora están tapizadas en vinilo rojo. En esta labor tuve el apoyo de mi amigo y tocayo Guillermo Camacho”, nos dice.
Y añade: “Con la ayuda de Gabriel López, es que pude instalar el rag top de lona negra. En cuanto a su motor, les diré que es el original y sólo se le añadió un juego de poleas y un tensor de banda. En lo que si trabajamos y mucho fue en la estética de la zona, donde se rasuró y se pintó en colores rojo con gris. La caja de cambios es la original, sólo se le añadieron unas piernas cromadas y soportes Empi. Por su parte, la suspensión ajustable es del amigo Reyes Toledo.
“Los rines con los que se equipó este vocho 68, son unos RDW modelo Iron Cros del buen amigo Metaler, mientras que los vidrios de los faros son Hella originales que se tomaron de un Oval. Otros detalles con los que cuenta mí enfriado por aire de Volkswagen son: las ventanas abatibles laterales, la estética hecha en la zona interna del cofre, la silla de bebé de su época y el equipo de audio es el original. La marca Billet firma los estribos y los espejos clásicos son unos Albert Mirror.
“Una vez que concluimos la restauración de este vocho 68, se destapó en la edición más reciente del Hell Driver’s del amigo “Checo” Morales.
“Mi gusto por los modelos Volkswagen, empezó cuando me hicieron la invitación a formar parte del club The Family Nis. Gracias a sus integrantes es que me empieza a gustar este ambiente, al igual que a mi hermano.
“Ya en la agrupación, el gusto por los VW se incrementó de tal manera, que mi hermano y un servidor empezamos a comprar más carros de la marca alemana. Hoy día tenemos un Safari 71, una Brasilia 75, una Hormiga 74, una Squareback 71, un vocho recortado 74 y varios modelos más del escarabajo. Solo me resta agradecer todo el apoyo que he recibido hacía mi persona Mary y de mi hijo Guillermo”, concluyó Guillermo.
Todo esto se dice fácil, pero toda esta labor ha tardado 4 años, y Guillermo todavía tiene planes de seguir trabajando más en su escarabajo, así que no duden que pronto tendremos más noticias de él.
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Checa el video oficial de este vocho achaparrado:
Fotogalería de este vocho 68: