Desde hace varias décadas, las limusinas han sido vehículos que otorgan un estatus de lujo y clase. Transporte de gente importante, o bien de personas que desean sobresalir por “x” o “y” motivo: quinceañeras, bodas, turistas, etc. Las hay de todos tipos, pero ¿Alguna vez habías visto una Combi limusina?
Las limusinas son siempre imponentes a la vista del público, y por lo general fabricadas a partir de autos de lujo; aunque siempre hay excepciones a la regla como es el caso de las Combis que en esta ocasión les presentamos.
¿Cómo se fabrica una Combi limusina?
El proceso de elaboración de una Combi limusina no es nada sencillo. De hecho, cuenta con una larga lista de desventajas y posibles problemas que se pueden presentar durante la conversión o después de realizarla.
Debemos considerar que, modificar el chasis y carrocería del vehículo es una situación mal vista, sobre todo por los coleccionistas muy puristas y además, es una práctica nunca recomendada por el fabricante; ya que la seguridad se puede ver comprometida.
Para fabricar una Combi limusina se necesitan al menos dos unidades. Una que se encuentra íntegra, preferentemente en excelente estado, y una más quizás más maltrecha que se recortará para realizar la extensión, si no del mismo año, si de la misma generación por supuesto.
La importancia de reforzar la carrocería
Si al realizar los cortes, no se realizan las mediciones correctas para fusionar las partes, se corre el riesgo de echar a perder no solo 1 sino los dos vehículos, además de que la estructura debe ser reforzada para evitar que sufra un exceso de torsión o se pandee; ya que el peso se distribuirá de forma diferente, y de hecho recibirá mucho más presión en la zona central.
El modo más común de realizar este refuerzo es colocando una estructura tubular de acero en la base, pero también a manera de que sujete la parte alta. Hay muchos hojalateros o transformadores de autos que colocan ángulo de acero en los largueros del chasis para reforzarlo.
El detallado final es fundamental ya que la extensión de lámina y las uniones nunca deben ser visibles a simple vista; tampoco debe verse irregular la carrocería (cosa muy común en los malos trabajos en las que se observan pequeñas ondulaciones).
Claro, no olvides mejorar el motor
Finalmente, cuando se trata de fabricar una Combi limusina hay que tomar en cuenta que se si se agregó “más carrocería” se agrega también más peso (sin tomar en cuenta que, con más pasajeros a bordo, ese peso, cuando menos, se duplicará); por lo que hay que realizar mejoras para incrementar el desempeño del motor, o cuando menos estar conscientes que la velocidad máxima de la Combi disminuirá de manera considerable.
Los detalles finales serán cómo la cereza del pastel; tu imaginación (y tu bolsillo) será el límite (asientos, pantallas de televisión, equipo de audio) siempre y cuando la seguridad esté lo más resguardada posible.
Como siempre mencionamos aquí en Vochomanía, si vas a realizar una transformación de este tipo, lo mejor es que te acerques a un experto, quien te ayudará a llevar tu modificación a buen término.
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Emprendedor, empresario, fan del buen café y de las playas del Caribe Mexicano. Creador y Director Editorial de las revistas Vochomania, Tuning Car, Curvas, Mundo Volkswagen y muchas más. Editor en Autoproyecto. CEO de MB Digital Entertainment. #DogLover #AdoptaNoCompres