El Enano, Volkswagen 1975 con restauración total

En una época en la que está todo visto, resulta difícil destacar de los demás, pero aún existen personas para las que no todo está inventado, que son capaces de crear cualquier forma que salga de su imaginación. Para ello es fundamental que tengan ojos para escoger ideas de cualquier cosa y manos para materializar el concepto que tienen en la cabeza. Éstos son a grandes rasgos los preceptos que José Alberto Flores Martínez, propietario del Volkswagen 1975 de la presente sesión, tomó en cuenta para dar vida a su más reciente creación.

Una vez que terminamos la sesión de fotos del Volkswagen 1975 y mientras degustábamos un rico huarache de suadero, nos sentamos con José Alberto a platicar en relación con su Vocho custom. Muchas fueras las cosas que nos dijo. Por ejemplo, nos comentó que este enfriado por aire lo compró hace casi 10 años. Y la empatía que tiene hacia los autos Volkswagen le nació años atrás, cuando compraba modelos a escala que desarmaba, pintaba y arreglaba a su gusto.

De dicha afición, le nació la idea de comprarse uno, pero de tamaño normal y fue así como inició la búsqueda, la cual, dicho sea de paso, no fue nada fácil, hasta que llegó a sus manos este Vocho 75. Su estado era deplorable, estaba abandonado.

Una restauración total fue la que se aplicó en este Volkswagen 1975

Checó el Volkswagen 1975 y a pesar de su mal estado, sintió que era una buena base para ese proyecto que tantas ganas tenía de hacer, así que lo compró (pagó por él $4,500 pesos) y cuando su papá, el señor Fernando Flores, lo vio, estuvo en total desacuerdo con la adquisición, ya que no tenía ni batería. Aún así, José Alberto no se desanimó, al contrario, nunca perdió la esperanza de arreglarlo y verlo, algún día, publicado en las páginas de la revista Vochomanía.

Tiempo después, José Alberto conoció a Armando Picazo, quien tiene un taller mecánico y además es un apasionado de los autos VW modificados, de hecho, el vocho de Armando salió en la portada de la revista Vochomanía.

Se hicieron muy buenos amigos y en una de tantas charlas, Picazo lo invitó al Nacional en Toluca. Aceptó la invitación y cuando llegó a la concentración, y vio la cantidad de autos y el nivel, se dio cuenta del arduo trabajo que tenia que realizarse en el Volkswagen 1975.

“Ese día conocí a Jonathan Espinoza, a Miguel “Sonero”, al “Yogui”, y todos llegamos a la conclusión de que tenía que desarmar el Vocho en su totalidad, así que nos dimos a la tarea de hacerlo”, nos dice José Alberto.

Este Volkswagen 1975 cuenta con una suspensión de aire posterior

Ya que estaba desarmado, José Alberto aprovechó para mandar a cromar la suspensión, tanto la delantera y como la trasera. Al mismo tiempo, se cambió el sistema de frenado de tambores a discos híper ventilados en las cuatro ruedas.

Además, en la zona frontal de este Volkswagen 1975 se añadió un puente recortado y girado, y unos mangos desfasados de Empi; mientras que atrás se ubicó una suspensión de aire con válvulas de media y un par de compresores marca Viair de 250psi. Por su parte, los rines son unos Ronal de 17 pulgadas, los cuales se tomaron de un GTI.

“Cabe mencionar que dicha suspensión es controlada a través de un control de PlayStation2 y todo este trabajo corrió por cuenta de Armando picazo y su papa, José Picazo”, nos dice José Alberto.

Jonathan Espinoza y su papá, Gerardo Espinoza, fueron los encargados de todo el trabajo de hojalatería y pintura. Una vez que la carrocería quedó lista y cubierta con un tono amarillo canario con perla color oro en tricapa, el siguiente paso fue añadir una larga lista de piezas, entre ellas están las unidades principales FK con xenón de 12000 kelvin, calaveras Hella ahumadas, mientras que los biseles, estribos, espejos Billet y defensas originales, se mandaron a cromar, incluidos los brackets.

“Fue mi amigo Gabriel, el que se encargó de la instalación del ragtop, una tarea nada fácil, ya que es un poco más grande que el que comúnmente conocemos. Por su parte, el interior cuenta con unos asientos tipo cubo de Nida Sport con arneses de seguridad de cuatro puntos, misma marca que se encargó de personalizar el asiento posterior”, nos dice José Alberto.

El motor de este Volkswagen 1975 cuenta con una turbina Porsche y kit completo de cromo

Además, el habitáculo de este Sedan Volkswagen 1975 cuenta con alfombra en negro, tablero original con guantera y rejillas cromadas, velocímetro digital, palanca Scat con gatillo de reversa, vidrios eléctricos, ventanas abatibles traseras y el freno de mano se mandó a cromar.

“Varios son los cambios hechos en el motor de este escarabajo Volkswagen 1975, entre ellos están la turbina Porsche y la bomba de gasolina eléctrica, así como el radiador externo de aceite y el kit completo en cromo. Los cables de las bujías son Taylor de 8 mm y la tapa del distribuidor de acrílico rojo”, nos comenta José Alberto.

Un vocho con buen equipo de car audio

En la parte interna del cofre, José Alberto mandó a colocar un terminado que alberga dos amplificadores, el de la marca DUB de dos canales es para alimentar un set de medios de dos vías de Hifonics y a cuatro bocinas 6×9”, mientras que el Hifonics Clase D es para los dos bajos Kicker de doble bobina.

Una batería de gel marca High Rate de 1800 amperes, un distribuidor de corriente de 4 vías con fusible de 79 amperes, un recuperador de frecuencias Hifonics y un ecualizador paramétrico Boschmann complemente el equipo de audio, el cual está comandado por un estero de la marca Jensen.

Este Vocho 75 cuenta con una alarma Viper con peger modelo 5002, la cual incluye un sistema de recuperación VRS y un parlante de la misma.

“Quiero agradecer a mis padres, a mis hermanos, y a mi sobrino Fabián, al “Sonero”, al “Gallo”, al “Yogui”, al “Negro”, a “John”, a Esteban, todo su apoyo en este proyecto, pero en especial, quiero agradecer el apoyado que me brindó mi pareja, ya que sin ella esto no hubiera sido posible”, concluye José Alberto.

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