Desde que era niño me llamó la atención el Volkswagen Sedan, principalmente porque mi papá tenía uno, pero, además, porque yo sabía que era un coche distinto a los demás. El sonido de su motor, la distribución de espacios interiores. Yo sabía que era un coche único.
Años después, cierto día, uno de mis tíos apareció con un vocho blanco, todo podrido que solo a empujones arrancaba. Tiraba aceite, sacaba humo junto con un aroma abundante a gasolina, cada que pasaba por un tope se sentía como si se fuera a desarmar.
Poco a poco mi tío fue dejando ese coche en el olvido y como era lógico, aquel Volkswagen Sedan se convirtió en un “auto maceta”. Pasaron un par de años. Llegó la celebración de mis quince años. Debido a la pandemia no se pudo realizar ningún tipo de celebración, así que, sin más, le dije a mi mama: “Y si como forma de celebración arreglamos ese vochito que está abandonado en la calle?”.
Lo primero que hice fue platicar con mi tío y decirle que su coche me gustaba, que por qué no me lo vendía. Él siempre dijo que no argumentando que ´algún día lo arreglaría´, momento que nunca llegó.
La fortuna acudió a mi cierto día que mi tío fue a la casa a preguntarnos si nos interesaba comprar el coche. Requería dinero para saldar una deuda, así que, sin más, el Volkswagen Sedan llegó a mi vida.
Inicia la labor de restauración del Volkswagen Sedan 1982
La labor de restauración inició desarmando completamente el auto para evaluar qué tan dañado estaba y hacer un presupuesto de reparación. Acto seguido, se empezó a cortar y reemplazar las piezas dañadas (piso, estribos, largueros, cajuela, tanque de gasolina, salpicaderas), se realizó la labor completa de hojalatería y finalmente se pintó.
Siempre he sido fan del color azul, así que decidí cubrir mi Volkswagen Sedan de un tono azul pastel, un tono que, por cierto, no es muy común en los vochos.
Recuerdo que por aquel entonces el clima no favoreció la labor de pintura, por lo que la labor se retrasó un par de meses, tiempo que aproveché para adquirir más piezas.
Una vez que se finalizó con la labor de hojalatería, se procedió a la reinstalación del sistema eléctrico, posteriormente proseguimos con la tapicería del interior. De los asientos solo se conservó la estructura metálica, todo lo demás es nuevo. El color elegido para la tapicería fue el gris, con la finalidad de que combinará con el tono exterior.
El motor original fuel injection se conservó, no sin antes someterlo a una labor completa de restauración y compostura. El resto de las partes, tanto mecánicas, como de suspensión y frenos se han tenido que reemplazar.
Finalmente, luego de un año y cinco meses de trabajo, el Volkswagen Sedan salió a la calle y sobra decir que desde un principio llamó mucho la atención. Muchas personas no podían creer que en verdad era el mismo vocho que, meses antes, estaba abandona y pudriéndose a su suerte.
El tener este vocho en este estado nos ha abierto las puertas y nos ha brindado la posibilidad de participar en ciertos eventos y de vivir muchos momentos agradables en familia, así como de conocer nuevas personas del mismo medio vochero.
Aún seguimos haciéndole mejoras y tenemos en mente más cambios para que luzca mejor y su rendimiento sea óptimo y así poder participar en más eventos, pero eso llegará más adelante.
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Checa el video oficial de este vocho restaurado:
Fotogalería:
Muy bonitos y excelentes coches, de hecho tengo uno modelo 1981 y es excelente; al igual que todos los vocheros amo a mi sedán y lo he equipado, mejorado y hecho algunos ajustes de línea que lo ha hecho aun mejor actualizándose en imagen sin perder su esencia y adentro esta mas comodo que un automovil nuevo jetta, vento, mercedes benz y cualquiera.
Me encantan los vochos y las combis , ojalá pronto me pueda hacer de uno, exelentes reportajes , saludos
Es muy bonito arreglar un auto donde se vivieron grandes recuerdos y mantenerlo funcionando es un reto muy grande con esfuerzo se puede.
Felicidades quedó muy bonito el vocho.