Volkswagen Sedan 1972 modificado

Fue en la edición 485 de la revista Vochomanía donde apareció este Volkswagen Sedan 1972, conocido en el ambiente vochero como el “podris”.

Este Volkswagen Sedan 1972 era (o probablemente aún lo es) propiedad de Diego Aarón Valencia de Loza, quien por aquellos ayeres militaba en las filas del club Custom Bugs, comandado por Saúl Velarde.

Aarón nos comentó que la historia de este vocho modificado inicio años atrás, “décadas atrás”, nos dice sonriente. En ese entonces su padre lo adquirió una vez que desembolso $3,500 pesos. Al escuchar el precio ya se podrán imaginar el estado en el que se encontraba este Volkswagen Sedan 72. Sus condiciones las describió su dueño con una sola palabra “pésimas”.

Por ejemplo, su carrocería era de un color negro y por ningún lado se podía apreciarse un poco de brillo. Los pisos estaban podridos y sólo contaba con un asiento. No había tapicería, lo que sí había era medio tablero y un volante de varilla. Debido a su estado es que se gana el mote de el “podris”.

Este Volkswagen Sedan 1972 fue un regalo de su papá

En aquellos años la familia de Aarón vivía tiempos difíciles, fue por esta razón que el auto quedó en el abandono total. Pasó el tiempo y un día su padre decide regalárselo al tiempo que le dijo: “úsalo para ir a la escuela, no le metas dinero, úsalo para lo que es”.

Pero como buen vochero hizo lo contrario. “Tal vez sea por lo que he vivido con el auto, lo que ha hecho que lo arregle poco a poco. Durante todo este tiempo he tenido infinidad de contratiempos, desde una inundación hasta un incendio, solo por mencionar algunos”, nos dice.

Lo primero que hicieron Aarón, su hermano Alan y su papá, fue cambiar el color negro por un tono azul. Después empezó a gastar una buena cantidad de dinero en accesorios y mejorar la imagen del Volkswagen Sedan 1972. Los resultados fueron buenos, pero no le convencían del todo. La imagen que proyectaba no le terminaba de gustar. Así que durante ocho años tanto su hermano Alan como él viajaron a eventos, esto a pesar de que el “El Podris” no estaba terminado. Hasta que cierto día Aarón se cansó de verlo así y decidió darle cariño a “su amigo fiel”.

Un proyecto de modificación que inició de cero

Se puso en contacto con César Miramontes, alias “El Zurdo”, para que eliminara todo rastro de óxido y cambiara largueros, pisos, salpicaderas, tinas, tapa de motor y cofre. Una vez que el exterior quedó al cien, el siguiente paso fue seleccionar el color y después de tanto analizar la situación, Aarón optó por un verde en base color de DuPont, misma marca de productos que se utilizó en la restauración.

Dicho proceso duró un año y durante todo ese tiempo se aprovechó para reparar y mejorar el desempeño del motor original, para ello se instalaron unos pistones planos, árbol de levas caliente, bomba de aceite y cabezas porteadas alimentadas por unos carburadores Solex 32-34.

El lado estético de la máquina se vio favorecido gracias a que añadieron una tolva vampiro con un terminado en cromo y unas tolvas negras de Empi. Por su parte, los gases de la combustión son evacuados a través de un sistema de escape phatboy negro, el cual también es marca Empi.

Los compresores Viair hacen funcionar la suspensión de aire

Ya se habrán dado cuenta amables lectores que este auto está equipado con una suspensión de aire en las cuatro ruedas, la cual incluye válvulas de media pulgada, tanque cromado y un compresor de aire Viair.

Cabe resaltar que desde un controlador remotamente Aarón acciona a su gusto dicha suspensión. Por si esto fuera poco, también añadió unos mangos desfasados Empi y unas plumas y puente ajustables.

En cuanto a los rines, les diremos que son unos BRM de 17 pulgadas y están calzados con unas llantas Hankook, rodada 20540 R17. Cuando nos estaba describiendo este aspecto, Aarón nos hizo hincapié que se respetó la barrenación 5 en 205 con la que salió a la luz este modelo.

Por su parte, el interior se conserva original, incluidos el volante, el tablero y los posa-pies, sin embargo, Aarón decidió añadir unos toques de comodidad por aquello de los largos viajes que hace para asistir a los eventos.

Entre los accesorios que vemos están unos medidores, incluido un tacómetro y un equipo de audio formado por un estéreo Alpine modelo 9813, tweeters Bosé, dos sets de medios serie Zeus de Hifonics, misma marca que firma los dos amplificadores, uno Zeus de 110 Watts y el otro Brutus de 1600 Watts, mientras que los subwoofers son Autotek. La cereza del pastel es el tapizado en negro que se aplicó en todo el habitáculo.

El encargado de la instalación eléctrica fue su amigo Fernando de Chiken Electronics, quien respetó todas las líneas originales. Después se añadieron unos faros de halógeno con rejillas de la época; espejos y ventanas abatibles originales; cuartos tipo ratón, deflectores, calaveras y faros de niebla marca Hella, molduras anchas, estribos tipo Billet, nariz tipo alemana y una luz de stop Empi ubicada en la defensa trasera.

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