Fue en la portada 482 de la revista Vochomanía donde apareció este vocho chop top modelo 1975, el cual fue bautizado como Chop Käfer, debido a su trabajo de transformación.
Este vocho chop top que tiene como base un modelo 75 no necesita presentación alguna, ya que, durante mucho tiempo fue un visitante recurrente de los eventos vocheros celebrados en la República Mexicana.
Su dueño, en aquel entonces, era Samuel Espinosa, Sam para los cuates, quien era integrante del club Libra Car Tuning. Cuando le hicimos la sesión fotográfica, el vocho llevaba más de 15 años participando en los eventos vocheros.
Este vocho chop top formó parte del Käfer DF Club
Antes de iniciar con la sesión de fotos, Sam nos platicó que él, desde muy joven, fue un fanático de los coches Volkswagen, ya que durante generaciones el vocho fue el auto familiar por excelencia.
Además, y gracias a que en su trabajo los traslados eran a bordo de un Volkswagen Sedan, Sam tuvo la oportunidad de admirar de lado a lado y de arriba a abajo este tipo de autos. Se hizo todo un conocedor de los vochos, ya que en ese trabajo duró muchos años.
No sabe a ciencia cierta cómo es que dio con este vocho 1975, pero lo que si sabe es que su estado era normal, ya saben, con algunos detalles menores, “nada de qué preocuparse”, nos dijo Sam y después suelta una gran carcajada. Ya en sus manos es que inicia su verdadera pasión.
A finales de la década de los 90 Sam empieza a asistir a eventos vocheros y en uno de esos conoce al Käfer DF Club; le gustó mucho el ambiente que se vivía en sus filas y así decidió unirse a ellos, donde duró alrededor de dos años. Con voz nostálgica nos dice Sam: “Algo que nunca olvidaré fue la bienvenida que me dio el buen “Takubo”, desde el primer día me hizo sentir que siempre fui parte de esta gran familia, en verdad que le agradezco ese gesto”.
Llega el vocho chop top
Con el paso del tiempo Sam se empieza a empapar más y más de lo que significa este movimiento de la Vochomanía y escucha hablar de los vochos “chopeados”, se documenta más en relación con esta modificación y descubre que ésta le da un aspecto era más agresivo al auto, y es cuando toma la decisión de hacer el cambio y todo lo que eso implica. Ya sabes, recortar aquí y recortar allá, hasta que ese toldo quedé más pequeño. Durante esa labor, se aprovechó para hacer el cambio de apertura de las puertas por uno tipo “alas de gaviota”.
Una vez que la carrocería del vocho chop top quedó lista y se raspó por completo, Sam sabía muy bien que tonos aplicaría, escogió un negro para cubrir la carrocería, ese tono se ve interrumpido por un rojo que se aplicó en los costados. Los productos utilizados para esta labor son bicapa de la marca DuPont.
El interior del vocho chop top
Fue Iván López, amigo de Sam, el que se encargó de los interiores. El hizo la combinación correcta entre el rojo y el negro. Por su parte, el tablero se rasuró y se añadieron algunos medidores junto con un estéreo Sony, que envía la señal a un set de medios y a unos bajos de 12″ de Audiobahn, misma marca que firma el amplificador y el epicentro.
“Algo de lo que me siento muy orgulloso es de la modificación de la palanca de velocidades, se alargó más de 60 centímetros, lo malo es que días antes de la sesión se tronó, así que en estas fotos no la verán, pero ténganlo por seguro que más adelante se arreglará ese asunto”, nos dijo Sam.
La suspensión se recortó y giró, y se colocaron amortiguadores de aire acompañados por unos mangos desfasados, mientras que en la parte trasera se instalaron un par de plumas ajustable.
En cuanto a los rines, les diremos que son tipo BRM de 15” y están calzados con unas llantas Kumho rodada 125/70 adelante y 195/70 atrás. Por su parte, el motor luce original y sólo se ha mejorado su estética, para ello se pintaron algunas piezas en negro y otras en morado.
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