Rat Rod 60, una apariencia fuera de lo ordinario

vocho rat rod

El Volks Rod es una de las tendencias más célebres en el mundo vochero, aunque, paradójicamente, está basado en uno de los estilos más antiguos, ya que es el resultado de aplicar el tratamiento Hot Rod tradicional de la década de los 40 y 50 a los Escarabajos.

Hot Rod (biela caliente, si lo traducimos del inglés) tradicionalmente se ha definido como un coche fabricado desde principios del siglo XX hasta 1948 y modificado para intentar que sea lo más rápido posible potenciando su motor, aligerando la carrocería y mejorando la suspensión.

Como podrán darse cuenta, hoy en día las tendencias son la recuperación o la inspiración basada en el estilo tradicional y el más moderno apodado Hi-Tech. En cambio, un Hot Rod tradicional puede significar que esté transformado realmente en los años 40, 50 o 60 y haya sobrevivido o que este recreado en la actualidad con piezas actuales de reproducción u originales de la época.

Un Sedan VW es un coche de línea diseñada a mediados de los años 30, por lo que puede convertirse en Hot Rod si se le aplican las mismas modificaciones que a los coches norteamericanos de la misma época. La pintura negra mate, con o sin llamas, rines traseros más grandes que los delanteros, cara blanca con rines rojos y eliminación de todo lo superfluo como aletas, interior, etc.

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El Rat Rod 60 fue creado casi desde cero

Pues muchas de las características que arriba mencionamos las tiene el vocho modificado que presentamos en esta ocasión. Se trata de un Escarabajo 1960 que, cuando lo fotografiamos, pertenecía a José Eduardo Dzul Canto y la historia del coche inició hace tiempo, cuando consiguió el cascarón de este VW en la comunidad de Homun en Yucatán, este descubrimiento le permitió cumplir el sueño de tener un Volks Rod.

“Era la oportunidad ideal, era solo la plancha, no tenía pisos y salpicaderas, mucho menos accesorios. Tampoco tenía cristales, tren delantero y caja. Por él pagué 1,000 pesos, una vez en mis manos me lo llevé a mi casa”, nos dice José.

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Pasa el tiempo y José Eduardo consiguió la caja de velocidades de un 1500 cc y el tren delantero, que estaba recortado pulgada y media por lado, antes de instalar ambas piezas, las mandó a pintar en color rojo.

Después compró un motor 1200 cc y lo instaló, es ahí donde José Eduardo detiene el proyecto para dejarlo a la intemperie por seis meses. Una vez que la carrocería está completamente oxidada, es que se aplicaron varias capas de resina, el brillo que le da este producto es sorprendente.

Del frente retiró la tina y con ello deja al “descubierto” lo hecho en el tren delantero, que cuenta con un nuevo sistema de frenos, esto incluyó desde la bomba hasta tubería, pasando por los cilindros y las balatas. En cuanto a los tambores, estos se mandaron a rectificar.

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Neumáticos de última generación

Los cinco neumáticos carablanca BF Goodrich son de un Última Edición, esto incluye a la de refacción y su rodada es 165/80 R15, y están se calzaron en unos rines pintados en rojo y con tapones de bola originales.

La siguiente pieza que José Eduardo consiguió a través de Internet, fue la tapa del motor larga, oxidada y restaurada, que pertenecía a un Cabriolet original del 66. “Una vez que la instalé, me gustó como quedó”, nos dice.

También tuvo oportunidad de comprar los cristales con todo y sus candados, así como los cromos del parabrisas y del medallón, volante color hueso desgastado, radio FM oxidado, molduras, velocímetro, gasómetro, tanque de gas original y revistero de madera barnizado.

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José Eduardo se encargó de hacer los cortes necesarios en el techo y dar la apariencia de ser un “sunroof casero” y después añadió una lona roja de un Jeep, la cual se sujeta con unas grapas que tomó de un Safari. “No se filtra el agua y se enrolla en la esquina de atrás, como los antiguos KDF de la Segunda Guerra Mundial, es decir, los Split”, añade.

El exterior se complementó con la instalación de una visera original desgastada, mientras que en el interior vemos una palanca de Combi, asientos personalizados y una persiana en color hueso de la época.

“Todos estos cambios los hice en poco más de un año. El auto está hecho a mi gusto, ya que mezclo dos estilos, el Rat y el Volks”, concluyó.

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