Mi nombre es Emmanuel Carrillo Santana, y quiero presentarles a mi vocho Rat Rod modelo 75, un proyecto muy especial para mí.
Este auto, al que cariñosamente llamo «Tétanos» (aunque tiene varios sobrenombres más), es mucho más que un vehículo; es la culminación de años de trabajo y dedicación.
La historia de este vocho comenzó cuando lo rescaté del olvido, literalmente enterrado.
A partir de ese momento, hace aproximadamente 8 años, inició un fascinante proceso de reparación, restauración y profunda modificación.
Durante este tiempo, el auto ha sido armado y desarmado innumerables veces, cada vez con el objetivo de plasmar mis ideas y, por supuesto, corregir los detalles que surgían en el camino.
Las modificaciones de este Rat Rod
Las modificaciones que le he realizado son extensas y abarcan varios aspectos del vehículo.
En la suspensión trasera, ahora cuenta con plumas ajustables y amortiguadores especiales, mientras que en la parte delantera se extendió el cabezal 25 centímetros hacia delante.
La carrocería también recibió cambios significativos, ya que se le bajó el toldo, seccionándolo en 3 piezas, lo que da como resultado un parabrisas que mide alrededor de 17 cm.
Un detalle llamativo son sus luces traseras, que son de tipo Zeppelin, similares a las utilizadas en camiones.
Por si te lo perdiste:
La Monedita, Volkswagen Combi Panel 1983 con detalles especialesAdemás, las puertas fueron reemplazadas por unas con conversión suicida, diseñadas para poder retirarse con gran facilidad.
Sistema de rodaje
En cuanto a las ruedas, los rines traseros son de 10 pulgadas y están equipados con neumáticos de camioneta, mientras que los delanteros son de 7 pulgadas.
El interior también fue personalizado, reemplazando los asientos originales por unas robustas bancas de lámina provenientes de un camión antiguo.
Todo este proceso de transformación lo he llevado a cabo personalmente, invirtiendo una gran cantidad de esfuerzo y, sobre todo, tiempo. Mi meta siempre ha sido lograr un resultado impecable y completamente funcional.
Aunque soy consciente de que siempre habrá algún detalle nuevo por ajustar o mejorar, aún seguimos trabajando en este proyecto, perfeccionando cada aspecto para que mi vocho Rat Rod sea cada día mejor y más impresionante.
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